La falta de la bendición de
Dios
En la Palabra de Dios (1 Samuel 1) es contada
la historia de una mujer llamada Ana, cuya situación refleja la vida de muchos
en la actualidad. Ella no podía tener hijos, lo que en aquella época era una
gran humillación para las mujeres. Esos “hijos” pueden compararse hoy con las
enfermedades, la miseria, la decepción
amorosa, es decir, aquello que es una humillación para las personas: la falta
de La Bendición de Dios.
A pesar de que esta mujer creía en Dios, ella
vivía triste, desganada, desilusionada. Quizás sea de la misma manera en la que
viven muchos debido al fracaso económico, a la insatisfacción en la vida
sentimental, entre otros.
El momento en el que la vida de esta mujer
cambió para siempre fue cuando ella tomó la decisión de entrar en El Santuario de Dios para revertir
definitivamente su situación. Fue allí donde ella se despojó de todo y se
derramó delante de Dios, en otras palabras, ella llamó la atención de Él a
través de su fe y de su oración sincera y así Dios la bendijo de tal manera que
no sólo le dio un hijo sino que tuvo cinco más, es decir, le dio más de lo que
ella pidió. Precisamente ese es el secreto para recibir un milagro: llamar la
atención de Dios.
Así como ella tuvo la oportunidad de
transformar su situación de vergüenza y humillación, usted también la tendrá
este domingo 15 de enero para que su vida cambie para siempre. Participe en
Rioja 1448, Ciudad.
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