Tiene que creer que Dios está trabajando en su vida y luego estar atento para ver cómo Su mano da forma a los sucesos. Tal vez un pasaje de las Escrituras se destaque un día mientras lee. Quizás sea un pajarito que aparezca en su jardín le haga recordar que Dios le está cuidando o vea el arco iris en el cielo, y entonces sabrá que ha llegado la hora de un nuevo comienzo. Dios nos da esas oportunidades de ver para edificar nuestra fe, para hacernos saber que sigue estando al mando y que trabaja tras bastidores.
Aun en nuestros momentos de mayor oscuridad, Dios está obrando en nuestras vidas. Una pareja joven me hablaba de su hijita que ahora está en el cielo. A los tres años contrajo una enfermedad grave que la dejó confinada en la cama en tanto la muerte se acercaba día a día. Los padres estaban desesperados y sufrían mucho. Casi nunca se apartaban de su hijita en el hospital.
Cerca del final, la niñita entraba y salía de estado de coma. Los padres sabían que estaban a punto de perderla. Pero justo antes de morir, sonrió y su semblante se veía más en paz que nunca. Dijo: “Mira mamita, mira papito. Jesús dice que está bien que me vaya ahora”. Cerró los ojos y expiró.
Aun cuando no pensamos que podamos volver a sonreír, allí está Dios. Es el amigo que es más unido que un hermano. Tiene un nuevo comienzo para usted. La Biblia dice: “Por la noche durará el llanto, y a la mañana vendrá la alegría”.
Atrévase a confiar en Dios hoy. Atrévase a creer que aun en su de-saliento y dolor, Dios está con usted. Él dijo que jamás le dejará ni le abandonará.
No tiene por qué entenderlo ni resolverlo todo. No sabe lo que le depara el futuro. Pero por saber que Él tiene su futuro en sus manos, todo estará bien. Dios ha estado trabajando detrás de los bastidores en su vida durante años.
No sé lo que Dios tiene reservado para mi futuro, pero me entusiasma. Siento más energía al andar cuando pienso que el Dios que creó los cielos y la tierra, que puso a las estrellas en su órbita en el espacio, se interesa tanto por usted y por mí y nos ama tanto que constantemente trabaja para nuestro bien. Saber que Dios es más grande que cualquier cosa que tenga que enfrentar, y saber que ya está providenciando soluciones a problemas que ni siquiera imagina, o que sucederán en diez o veinte años; tiene que aprender a confiar para disfrutar de la vida en este momento.
Sean cuales sean sus circunstancias, buenas o malas, tiene que saber que Dios ya las conoce y que está trabajando para arreglar todo en su favor ahora y en el futuro.
Aprenda a confiar en Él.
Deje de preocuparse. Rechace todo lo que le dé indicio de frustración o impaciencia.
Recuerde que cuando cree está activando su poder. Y recuerde que sólo porque no vea cómo sucede no significa que Dios no esté trabajando. ¿Por qué no renuncia al control y dice: “Dios, voy a confiar en ti. Sé que tienes un gran plan para mi vida”?
Cuando lo haga, sentirá que se quita un enorme peso de encima, y no sólo disfrutará más de la vida sino que verá más las bendiciones y el favor de Dios.
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