Cuando la persona está en una encrucijada, en un laberinto y sin salida, su carne siempre le muestra el camino de las aguas, una solución menos desgastante y que no exige tanto esfuerzo.
Fue lo que sucedió con Isaac, que estuvo a punto de perder su victoria, cuando decidió cambiar de país e ir hacia Egipto, porque allí había abundancia de todo.
Mientras tanto, hemos visto en la práctica que los lugares no cambian a las personas; ellas son las que cambian, o no, los lugares, dependiendo de lo que está en su interior (cabeza, mentalidad) y de lo que ellas muestren cuando toman una actitud de fe.
Entonces, en este momento Dios determinó que Isaac estuviera allí e invirtiera en EL, en Su poder y en Su promesa, y, con seguridad, él saldría de aquella situación, y así sucedió, pues:
“Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo el Señor.”, (Génesis 26:12).
¿Por qué Él deja evidencia de que sucedió en el mismo año?
Porque, con seguridad, Isaac plantó alguna cosa que, naturalmente, llevaba más de un año para dar fruto, pero por causa de la fe y de la confianza que manifestó en Dios, obedeciendo Su dirección, de permanecer en aquel lugar, él hizo que lo imposible se hiciera posible y cambió completamente su historia.
Con eso, entendemos que las personas necesitan cambiar de mentalidad y dirección a ser seguida, escuchando la Voz de Dios y no la del corazón.
¡Dios lo bendiga sobremanera!
Sea saciado de las bendiciones de Dios
Cuántas son las personas que no ven en su vida la solución de sus problemas y que no logran vencer creyendo en Dios.
La Palabra de Dios dice que la Fe es la certeza de aquello que se espera y estar convencido de que las cosas que no se ven, sucederán. Ya que son muchos los que esperan ver una señal del cielo: “Porque el Señor ha dicho así: Haced en este valle muchos estanques porque no veréis viento ni veréis lluvia, pero este valle será lleno de agua y beberéis…”1Reyes 3:16-17
Quizás su vida sea como un desierto y usted está sedienta por ver su victoria, entonces con fuerza y fe haga estos “estanques”, es decir, persevere por sus metas, sin esperar ver señales, porque Dios no obra así, Él hace las cosas por su actitud de fe y confianza en Él.
Dios sabe lo que hace y como padre quiere darle la bendición a usted y a su familia y ésta va a llegar por donde menos se la espera. No se quede buscando señales, busque de Dios y Su Espíritu lo llevará a realizar sus sueños.
No se base por sus cinco sentidos, sino por la fe que el Señor Jesús puso dentro de usted y verá la salida, aunque todo dé incierto, confíe y crea: “Bienaventurados los que no vieron y creyeron” Juan 20:29
Dios lo invita a participar este domingo a las 9:30hs en calle Rioja 1448, ciudad para hacer de su desierto un manantial de bendiciones.
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